El Gobierno afronta el primer tropiezo parlamentario por la negativa de Junts a reducir la jornada laboral en media hora. La vicepresidenta y ministra de Trabajo Yolanda Díaz creyó que podría reconducir las reticencias del partido independentista, siempre atento a las reclamaciones del tejido económico catalán. No ha sido el caso.
La "diplomacia" de Sumar, los coqueteos con el soberanismo, los guiños a Puigdemont y todo el "jaumeasensismo" del que es capaz la formación sandía no han ablandado a la negociadora del hombre de Waterloo, Míriam Nogueras , especialista en echar agua al vino de las propuestas gubernamentales.
Yolanda Díaz ha empeñado su crédito político con una medida que muchos autónomos y pequeños empresarios rechazan por el aumento de burocracia y las dificultades