El bloque gubernamental de centroizquierda revalidó este lunes su triunfo en las elecciones legislativas noruegas, pese a perder apoyos respecto a los comicios de 2021 y a la subida del xenófobo Partido del Progreso (FRP).

Escrutado el 99% de los votos, el centroizquierda obtuvo el 49,3% frente al 46,4% de la derecha, que, traducido a escaños, supone 89 por 80, una distancia cómoda pero lejos del resultado de hace cuatro años, cuando había más de 30 escaños de diferencia.

El Partido Laborista fue la fuerza más votada con el 28,2%, casi dos puntos más, una modesta subida pero que supone una mejora considerable respecto a los sondeos de hace poco más de medio año, cuando no era ni siquiera la formación con más apoyo.

La sorpresiva decisión de la política noruega, tomada la pasada primaver

See Full Page