La disciplina fiscal es una herramienta clave para contener la inflación argentina. Aunque el verdadero desafío radica en cómo alcanzarla y sostenerla en el tiempo. Esta conclusión puede deducirse de los estudios y conferencias realizados por prestigiosas entidades nacionales e internacionales —como la Universidad de Columbia— sobre los años ‘80 y ‘90 y, especialmente, el comienzo de este siglo, cuando nuestro país registró superávit fiscal y comercial.
Estos trabajos también señalan que, debido a las características de nuestra organización económica, el equilibrio en las cuentas públicas tiene que ir acompañado de cierta previsibilidad en la cotización del dólar, y en la definición de salarios y tarifas.
Asimismo, destacan la necesidad de promover la competencia en los mercados oligopól