Celebrar siglo y medio de historia ha sido una tarea compleja para la Academia Mexicana de la Lengua (AML) . A pesar de ser una de las instituciones más antiguas del país, su director, Gonzalo Celorio , revela que la conmemoración ha estado marcada por la austeridad, tras un drástico recorte presupuestal del 82% en 2019.

"Hemos tenido que sacar cosas de la flaqueza y hemos podido trabajar de una manera diferente a la época de las vacas gordas”, confesó Celorio en una entrevista. Para subsistir, la Academia ha tenido que recurrir a la venta de parte de su “patrimonio artístico”, aunque con la esperanza de recuperarlo. Pese a las dificultades, el director aclara que los académicos no reciben un solo centavo por su labor.

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