El batacazo de la manifestación independentista por la Diada tiene nombre de músico: Lluís Llach . El presidente de la ANC es el principal responsable del histórico debacle que ha sufrido el secesionismo en las calles.

Apenas 40.000 personas han acudido a las marchas convocadas por la entidad en Barcelona, Girona y Tortosa. Muy lejos quedan los casi 2 millones de hace una década.

La sociedad catalana ha pasado página del procés , y la Diada confirma su debacle. Hay otros problemas más graves y más urgentes, como la vivienda o la inseguridad.

Llach debería volver a centrarse en su respetable discografía y dejar de lado aquelarres que ya sólo congregan a 40.000 de las 8 millones de personas que hoy viven en la comunidad catalana.

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