En diciembre del año pasado, el joven ecuatoriano Javier Vásquez llegó a Medellín, junto a su madre y hermano, para tomar unas vacaciones.

Todo parecía ir bien hasta que, una noche, Javier, de 37 años, aceptó salir con una mujer que lo habría drogado y asesinado para hurtar sus pertenencias.

Nueve meses después, su familia regresa a Medellín para asistir a las audiencias preparatorias del juicio por su muerte y, no solo exigen justicia, piden la pena máxima para los responsables de su inmenso dolor.

Familia de Javier está lista para reclamar justicia ¿Podrán obtenerla?

Desde Quito, Ecuador, viajaron a la capital antioqueña sus padres y abogado y se mantendrán en la ciudad hasta después del 25 de septiembre, cuando se den por finalizadas.

“No me van a devolver a mi hijo, pero tengo que

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