Con la llegada del otoño y el inicio de un nuevo curso escolar, las mochilas se llenan de libros, la rutina se ajusta y, lamentablemente, los piojos también vuelven a hacer su aparición. Estos pequeños parásitos, invisibles a simple vista, pueden convertirse en un dolor de cabeza para padres, madres y cuidadores . Sin embargo, con prevención, atención y cuidados adecuados, es posible reducir significativamente su impacto. Uno de los métodos caseros que se están utilizando con excelentes resultados es añadir al champú de los niños unas gotas de aceite de árbol de té; una solución que como prevención funciona.

El regreso a las aulas implica un aumento de contacto cercano entre los niños: juegos, abrazos , compartir peines o accesorios del cabello. Los piojos no saltan ni vuelan; se transmiten por contacto directo con el cabello de una persona infestada. Por eso, lugares como escuelas, guarderías y actividades extraescolares son los más propicios para su propagación.

Estrategias de prevención

1. Revisión periódica del cabello

  • Inspeccionar el cabello de los niños al menos una vez por semana es clave.
  • Prestar atención a la nuca y detrás de las orejas, donde los huevos (liendres) se adhieren con más frecuencia.

2. Mantener el cabello recogido

  • Trenzas, coletas o moños ayudan a reducir la propagación, especialmente en cabello largo.

3. Evitar compartir objetos personales

  • Peines, cepillos, gorros, bufandas o cascos son vías comunes de transmisión.
  • Enseñar a los niños la importancia de no intercambiar estos objetos en la escuela.

4. Uso preventivo de productos específicos

  • Algunos champús y lociones repelentes de piojos pueden aplicarse de manera preventiva, aunque siempre siguiendo las indicaciones del pediatra o farmacéutico.

5. Educación y comunicación

  • Hablar con los niños sobre la existencia de los piojos sin generar miedo.
  • Informar al colegio si hay un caso en casa, para que se tomen medidas rápidas.
  • Qué hacer si se detectan piojos
  • Tratar de inmediato: existen lociones, champús y tratamientos específicos que eliminan los piojos.
  • Eliminar liendres: el uso de un peine de dientes finos es esencial para retirar los huevos adheridos al cabello.
  • Revisar a todos los miembros de la familia: así se evita un ciclo de reinfestación.
  • Lavar ropa y objetos: ropa de cama, gorros y bufandas deben lavarse con agua caliente y secarse al sol o en secadora.

Mitos y realidades

Mito: «los piojos son signo de suciedad».
Realidad: pueden afectar a cualquier niño, independientemente de la higiene.

Mito: «cortar el cabello evita los piojos».
Realidad: no es necesario cortar el cabello; la prevención y revisión son más efectivas.

Por ello, adelantarse a los piojos requiere constancia, educación y vigilancia. La combinación de revisión frecuente, prevención, comunicación con el colegio y uso adecuado de productos permite disfrutar del inicio del curso escolar sin la preocupación constante de estos visitantes indeseados. Este otoño, estar alerta es la mejor estrategia para que los piojos no arruinen la vuelta al cole.