Ciudad de México— México declaró la guerra a la “epidemia de las sodas”. Desde Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum y su gabinete de salud anunciaron su decisión de seguir con el incremento al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) para bebidas azucaradas, que pasará de 1.5 pesos por litro en 2023 a 3.1 pesos en 2026.

La medida pretende reducir 7% el consumo en el primer año y generar 41 mil millones de pesos adicionales que serán destinados íntegramente a programas de salud. El anuncio se acompaña de una campaña masiva para promover estilos de vida saludables y fortalecer la detección temprana de enfermedades crónicas mediante telemedicina y protocolos nacionales de atención.

El gobierno subrayó que México es el país con mayor consumo de refrescos en el mundo

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