Vivir en un congelador sería una fantasía comparada con habitar en Yakutsk, la ciudad más fría del mund o, donde el termómetro ha marcado un espeluznante récord de 71 grados centígrados bajo cero. Un lugar que parece más cercano a Marte que a la Tierra, donde la vida cotidiana se convierte en un pulso constante contra la naturaleza y hasta el simple acto de respirar puede ser letal, ya que el aliento mismo puede congelarse.
Situada en lo profundo de Siberia, esta ciudad rusa no solo es conocida por sus temperaturas brutales, sino también por su aislamiento. Con más de 300.000 habitantes que desafían lo imposible, Yakutsk se erige como un escenario donde lo absurdo y lo extremo conviven en cada esquina. Aquí, los coches no pueden apagarse, los alimentos se conservan colgando de las vent