Tucídides, el historiador ateniense del siglo V a de C., es uno de los más agudos analistas políticos de todos los tiempos, quien advertía que quienes detentan el poder rara vez confiesan la magnitud de sus errores; es el tiempo quien se encarga de exhibirlos. El caso del almirante Rafael Ojeda Durán, secretario de Marina, ilustra esa sentencia. El relato oficial presume virtud: que denunció ante la Fiscalía General de la República la corrupción en su propia casa, incluso la de su sobrino, el vicealmirante Manuel Roberto Farías Laguna, detenido por tráfico de combustible robado. Todo parece un gesto de transparencia. Pero la pregunta no es si denunció, sino cuándo y cómo lo hizo.
De acuerdo con la versión institucional, la denuncia se presentó en 2022. Sin embargo, las acciones concretas