Rusia y Bielorrusia ponen en marcha este viernes las maniobras militares conjuntas Zapad-2025, unas prácticas que se prolongarán hasta el 16 de septiembre y que se producen tres días después de la incursión de una veintena de drones rusos en territorio polaco. Oficialmente, en los ejercicios participarán unos 13.000 militares bielorrusos y decenas de aeronaves, y maquinaria bélica, incluyendo varios simulacros de lanzamientos de ojivas nucleares.
La inteligencia occidental sospecha que el contingente ruso implicado será mucho mayor, en línea con precedentes como Zapad-2021, cuando Moscú anunció 12.800 combatientes y más tarde se comprobó que las maniobras movilizaron en realidad a más de 200.000 efectivos en diferentes escenarios. El contexto de las prácticas militares rusas y bielorrusas