Valdemaría es un hermoso valle de apenas tres kilómetros de longitud, que baja entre rocas y praderas al río Curueño. Tiene un gran pinar en su ladera norte al que no se llega, y el arroyo a finales del verano está seco porque solamente hay un poco de agua cerca de la majada. La ruta que se plantea es la más sencilla de las que se pueden llevar a cabo, y se puede alargar de muchos modos. Sin embargo, su sencillez y la belleza de los parajes, siempre dominados por el Pico Bodón son los puntos que la hacen que resulte más atractiva. El valle del río Curueño es garantía de belleza y atractivo en muchos de sus lugares sus vistas a las montañas circundantes son especialmente hermosas, con la majestuosidad del Bodón presidiendo siempre el panorama, además de existir otros enclaves especialmente
Ruta con niños en Tolibia

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