Tijuana, BC.- A sus 64 años, María Elena Bustos encontró en las calles de la Zona Centro de Tijuana el escenario que la vida le negó en otros espacios. Originaria de Acapulco , llegó a la ciudad en busca de oportunidades, pero la edad y las enfermedades se convirtieron en obstáculos para conseguir un empleo formal. La música, sin embargo, le abrió una puerta.

Con una singular picardía que refleja tanto su carácter como su experiencia, María Elena interpreta desde alegres cumbias hasta rancheras que despiertan la atención de los transeúntes.

“Es con lo ranchero cuando más me entrego”, confesó, consciente de que esas melodías logran detener el paso apresurado de quienes circulan por el Centro y les arrancan un aplauso o una sonrisa... y si es mucho pedir... una moneda.

Más allá de la n

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