¿Qué tiene que ver esto con una empresa? Todo. Cada organización es una micro cultura donde las personas negocian lo que entregan —tiempo, esfuerzo, ideas— y lo que reciben a cambio —salario, reconocimiento, propósito—. Ese tironeo no es un error de gestión, es la condición misma de la vida colectiva. Freud nunca prometió armonía. Lo que ofrece es claridad: la fricción es inevitable. Y para un CEO, esa fricción puede ser pérdida… o ventaja competitiva.

¿Cómo explicar el malestar dentro de la empresa?

Marx lo explicó como alienación: gente que cumple pero no se reconoce en lo que hace. Hoy lo vemos en equipos que producen resultados pero sin entusiasmo, que “cumplen y mienten”, que no encuentran sentido en su trabajo. La alienación no se mide en balances, pero erosiona productividad y com

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