PRINCETON – El horrendo asesinato del activista de ultraderecha Charlie Kirk fue recibido con respuestas serenas y con tono estadista de parte de ambos lados del espectro político. Sin embargo, el hecho volvió a poner en evidencia la profunda asimetría de la política estadounidense actual . Muchas figuras prominentes de la derecha, incluido el propio presidente Donald Trump , pidieron sin más represalias contra la “izquierda radical” , sin que hubiera información concreta sobre el asesino o sus motivaciones.
Hace ya más de una década que Trump viene insinuando que la violencia política perpetrada por sus seguidores no solo es aceptable, sino que incluso podría ser recompensada. Entre los que indultó por su participación en la insurrección del 6 de enero de 2021 en el Capit