La fundación Me diste de Comer enfrenta una crisis de recursos que dificulta el abastecimiento de sus tres comedores. Actualmente, alrededor de 300 personas, incluyendo adultos mayores y niños, dependen de esta organización para recibir alimentos. Ana Corinaldesi, fundadora de la fundación, ha expresado la necesidad urgente de apoyo. "No importa si es poco o es mucho. Las donaciones que sean posibles (…) desde hace dos meses se está poniendo muy difícil", afirmó Corinaldesi.

En la jornada del jueves, los comensales del comedor disfrutaron de arepas rellenas con ensalada de pepino, que era lo único disponible. Corinaldesi indicó que la fundación está recibiendo "muy poco" de las ferias de hortalizas proveedoras, lo que ha llevado a que los desayunos y almuerzos no sean los adecuados.

Con el inicio del nuevo año escolar a la vista, la preocupación aumenta por la apertura de los dos comedores en San Félix, ubicados en Brisas del Sur y Chirica. En estos lugares, se estima que son atendidos, en promedio, unos 100 niños y 28 personas con discapacidad. Corinaldesi mencionó que se necesitan donaciones de granos, verduras, embutidos y otros alimentos para poder continuar con la labor.

La fundación, que ha estado activa durante 26 años, también ofrece entrega de vestimenta e instrucción en el evangelio. A pesar de las dificultades, persiste en su misión. Para canalizar donaciones, los fundadores han proporcionado los números de contacto 0414 858 99 15 y 0414 858 99 61. Asimismo, los insumos pueden ser entregados en su sede, ubicada al lado de la parroquia Sagrada Familia, en Unare II, sector I.