La fiesta de San Mateo ya tiene un espacio propio donde recordar, investigar y celebrar su historia. El Museo de la Vaquilla y San Mateo ha abierto hoy sus puertas en la planta baja de la Casa del Corregidor, en la calle Alfonso VIII, para que los visitantes que así lo deseen puedan hacer un recorrido por una de las tradiciones más queridas por los conquenses.
Maromas procedentes de distintas localidades, fotografías históricas en color y blanco y negro, recuerdos de peñas y enseres de época resumen en una de las salas del edificio décadas de fiesta matea.
“Es un lugar muy importante para cuenca, es un espacio que dignifica la actuación de la Asociación de Peñas Mateas que llevaba tiempo esperando poder ubicarse en la Casa del Corregidor, un lugar muy noble de la ciudad de Cuenca”, ha ex