Los jueces del Supremo Tribunal Federal de Brasil (STF) reaccionaron este viernes a las nuevas y reiteradas amenazas emitidas por funcionarios de la administración de Donald Trump en EE.UU., tras la decisión de la Corte de  condenar a 27 años y tres meses de prisión al expresidente Jair Bolsonaro por la intentona golpista contra el actual mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, el 8 de enero de 2023.

Según información del medio brasileño Folha , los magistrados han expresado su total indiferencia a las amenazas de Washington de emitir más sanciones contra los miembros del Poder Judicial brasileño, luego del fallo contra el ultraderechista Bolsonaro, un aliado de Trump, al que la Casa Blanca aspiraba a que fuese amnistiado por medio de las presiones económicas y extraterritoriales contra Brasil.

El referido medio señala que uno de los jueces expresó que la administración Trump "poco a poco, se están dando cuenta de que su chantaje no ha cambiado ni cambiará nada en las acciones de la Corte ". De acuerdo con Folha, Bolsonaro no solo ha sido condenado sino que tendrá que enfrentar el proceso de apelaciones de su defensa encerrado en prisión .

Además advierte que el proceso de amnistía que los aliados de Bolsonaro pretenden ejercer a través del Congreso, no será respaldado debido a que existe resistencia dentro del legislativo. De igual forma tampoco es probable que el ultraderechista sea beneficiado con un indulto, debido a que esta opción sería revocada inmediatamente por el STF, señaló otro juez a Folha.

Los jueces también dijeron que no temen a que EE.UU. los sancione con su extraterritorial 'Ley Magnitsky' , que le permite a Washington imponer prohibiciones de entrada o congelación de activos a funcionarios y otros individuos extranjeros a los que ellos consideran responsables de graves violaciones de derechos humanos y corrupción, como ocurrió con el juez Alexandre de Moraes por llevar el juicio contra Bolsonaro, motivo por el que el Departamento del Tesoro estadounidense lo incluyó en su llamada lista 'SDN'.

Además del líder derechista, fueron condenados sus colaboradores y militares que lo acompañaron en la intentona. Entre los más relevantes por su peso institucional están: Walter Braga Netto, exministro de la Casa Civil y uno de sus hombres de máxima confianza (26 años de prisión, con inicio en régimen cerrado); Augusto Heleno, exjefe del Gabinete de Seguridad Institucional, figura clave del ala militar (18 años y 8 meses); Paulo Sérgio Nogueira, exministro de Defensa (19 años); y Mauro Cid, exayudante de órdenes y delator que aportó pruebas decisivas sobre la trama (2 años con régimen abierto).