El 12 de septiembre, un mototaxista de la empresa Emtquiesa vivió una experiencia aterradora en San Juan de Lurigancho. Dos falsos pasajeros abordaron su vehículo y, armados con una pistola, le exigieron su celular. Además, lo obligaron a grabar un video en el que lanzaban amenazas de muerte a otros conductores. En la grabación se escucha: "Acá, el que no se alinee conmigo lo voy a ir quiñando. Ningún 'tombo' los va a proteger". Este acto violento es atribuido a la banda criminal Los Injertos de Huáscar Nueva Generación.
El audio fue difundido en un grupo de WhatsApp entre los mototaxistas de la zona, con el objetivo de intimidar a quienes se nieguen a pagar extorsiones. Mario Arce, representante de Fetravem, informó que en San Juan de Lurigancho, hasta tres mototaxistas son asesinados cada semana por extorsionadores. La situación es alarmante y los conductores se sienten constantemente en riesgo.
Vannessa, otra mototaxista del distrito, relató que los delincuentes se hacen pasar por pasajeros para amenazar a los conductores. "Piensan que nosotros somos sus alcancías. A veces piden 20 o 15 soles por persona, pero no es solo un grupo: son varios los que cobran, y al final tenemos que pagar a más de uno", advirtió. La conductora también expresó su temor de salir a trabajar y no regresar con vida, una preocupación que se ha vuelto parte de su rutina diaria.
La falta de apoyo por parte de las autoridades es evidente. "Queremos terminar el día y volver con nuestros hijos, pero trabajamos sin respaldo de nadie, abandonados por las autoridades", afirmó Vannessa.
Mario Arce también denunció que a las asociaciones de mototaxistas se les exige un pago inicial de hasta S/20.000 por 100 vehículos, además de cuotas quincenales que oscilan entre S/1.500 y S/2.500 por zona. "Se comunican por teléfono, usan cuentas bancarias y Yape. Todo esto ocurre con total impunidad, pese a que las llamadas podrían ser geolocalizadas", advirtió.
Los conductores coinciden en que la falta de respuesta del comando policial y de la municipalidad deja al gremio vulnerable frente a estas bandas criminales.