El regreso a clases en la escuela Marcelino Blanco de La Paz, donde el miércoles 10 de septiembre una alumna de 14 años llevó una pistolla 9mm, disparó y se mantuvo 5 horas atrincherada en el patio, estuvo marcado por la cautela y la necesidad de contención.
Apenas un tercio de los alumnos (55 de más de 180) del turno mañana asistió este viernes, la mayoría acompañados por sus padres o adultos responsables, en un clima atravesado por la incertidumbre y la emoción.
La comunidad educativa participó de una jornada de reflexión y escucha activa, coordinada por autoridades de la Dirección General de Escuelas ( DGE ) y del Ministerio de Educación. El espacio buscó dar respuestas iniciales tras el violento episodio vivido y según calcularon, retomar el ritmo habitual escolar les va