L ÁZARO CÁRDENAS, MX.- Organizaciones civiles y ambientalistas exigieron a las autoridades federales, estatales, municipales y agrarias investigar las causas del incendio que consumió más de 670 hectáreas de selva en la Isla de Holbox y aplicar sanciones, además de una veda de 20 años en la zona afectada, conocida como Punta Mosquito y La Ensenada, dentro del Área de Protección de Flora y Fauna Yum Balam.

En un pronunciamiento conjunto, los colectivos advierten que hay indicios de que el fuego pudo ser provocado, por lo que urgieron que se abra una investigación y se apliquen sanciones ejemplares ante este siniestro de grandes dimensiones que se registró el pasado 22 de agosto al noroeste de la isla.

Las llamas se mantuvieron activas durante nueve días y fueron liquidadas a inicios de septiembre, dejando una superficie devastada equivalente al Bosque de Chapultepec en la Ciudad de México. En su momento, Protección Civil de Quintana Roo destacó que se trató del único incendio forestal fuera de temporada en el estado durante 2025.

El Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), Grupo Ecológico del Mayab, Grupo Tortuguero del Caribe, Amigos de Sian Ka’an, Centinelas del Agua y Casa Wayuu, entre otras agrupaciones, señalaron que este hecho no debe quedar impune.

Recordaron que el artículo 420 Bis del Código Penal Federal sanciona con severidad a quienes provoquen incendios en bosques, selvas o Áreas Naturales Protegidas. Por ello, demandaron que se realicen peritajes técnicos que determinen el origen del fuego, su trayectoria y los daños ocasionados a humedales y manglares.

La principal petición es que se decrete la veda de 20 años que contempla la ley para los terrenos incendiados, con el objetivo de impedir cualquier intento de cambio de uso de suelo hasta que se acredite la regeneración natural.

Además, solicitaron que la veda quede inscrita en el Registro Forestal Nacional y se coordine con los Registros Públicos de la Propiedad y las autoridades agrarias, a fin de establecer anotaciones preventivas que frenen trámites irregulares y especulación inmobiliaria.

Los grupos pidieron también que se notifique del polígono siniestrado a dependencias como la Semarnat, Conagua, Profepa, la Secretaría de Medio Ambiente de Quintana Roo y el Ayuntamiento de Lázaro Cárdenas, para que ninguna institución emita permisos, licencias o concesiones en la zona afectada, en concordancia con el programa de manejo del Área Natural Protegida Yum Balam.

La exigencia incluye implementar un esquema de vigilancia permanente, con operativos por tierra, mar y aire, así como una campaña de prevención de incendios forestales, acompañada de mapas oficiales y coordenadas precisas del área impactada.

Los colectivos enfatizaron la gravedad de los daños ambientales ocasionados, debido a que el incendio fragmentó el ecosistema, desplazó a la fauna y destruyó hábitats en peligro de extinción.

Asimismo, se perdieron manglares que actúan como barreras naturales contra la erosión costera y como reservorios de carbono azul, cuya quema libera grandes cantidades de dióxido de carbono.

También se afectaron matorrales y zonas de anidación de aves playeras y costeras, además de comprometer el hábitat de especies emblemáticas como el jaguar, el tapir, el manatí y varias especies de tortugas marinas.

Particular preocupación despierta la afectación a La Ensenada, considerada la playa más importante de anidación de tortuga carey en Quintana Roo, con un promedio anual de 1,269 nidos en los últimos cinco años y una tendencia positiva de reproducción en el Caribe.

Los ambientalistas advirtieron que la degradación de esta zona tendría consecuencias irreversibles para la conservación de la especie. ( Agencia SIM )