La carrera de Lamine Yamal creció a pasos agigantados en el mundo del fútbol. De a poco, empezó hacer un lugar en el Barcelona, al punto de convertirse en uno de los mayores candidatos a conseguir el Balón de Oro. Sin embargo, a lo largo de su corta trayectoria, siempre hubo una persona incondicional por detrás: su madre, Sheila Ebana, de perfil bajo, muy distinto al de su padre, quien ha estado envuelto en más de una polémica.
Nació en Bata (Guinea Ecuatorial) y desde que era una adolescente se mudó a España, específicamente a Catalunya, en búsqueda de una nueva vida. A sus 21 años dio a luz a la actual figura del Barcelona , fruto de su relación con Mounir Nasraoui. Aunque la pareja se separó poco tiempo después, Ebana decidió quedarse en el país para continuar con la crianza como