Eduardo Noé García Morales, originario de San Miguel de Allende, residía y trabajaba en la zona metropolitana de la CDMX; su compromiso con la docencia quedó truncado tras la tragedia del Puente de La Concordia

Ciudad de México.– La explosión de una pipa de gas LP en el puente de La Concordia, en la alcaldía Iztapalapa, cobró la vida de Eduardo Noé García Morales, profesor de matemáticas originario de San Miguel de Allende, Guanajuato, quien desde hace varios años vivía y trabajaba en la Ciudad de México y su zona conurbada.

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Eduardo Noé, de 55 años, era conocido por su vocación docente y su cercanía con sus alumnos. Tras concluir su formación profesional en Guanajuato, se trasladó al Valle de México para ejercer como maestro. Actualmente impartía

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