Oriente Medio, el norte de África y, en menor medida, también los Balcanes Occidentales no progresan adecuadamente. No pueden. El peso de los conflictos geoestratégicos, así como la incapacidad de los gobiernos regionales para hacer las cosas mejor, es demasiado grande.
Los secretarios generales de la OCDE y la Unión por el Mediterráneo (UpM), reunidos ayer en Barcelona, se esforzaron por presentar el vaso medio lleno. Al fin y al cabo, tanto el egipcio Nasser Kamel, como el australiano Mathias Cormann son diplomáticos, es decir, optimistas ante la adversidad.
El informe que presentaron en el palacio de Pedralbes sobre la integración de la región euromediterránea no es bueno, pero tampoco puede ser mejor. La región que engloba a Europa, el norte de África y Oriente Medio, desde el Ártico