Necesitamos que sigan aquí, por Roberto Patiño
X: @RobertoPatino
Hace unas semanas nos enteramos que los comedores escolares de los estados Trujillo, Yaracuy, Barinas, Anzoátegui y Monagas dejarán de prestar sus servicios por una reducción en el financiamiento del Programa Mundial de Alimento de la Organización de las Naciones Unidas. Ese mismo día supimos que según Cáritas Venezuela, el 30% de los niños que atiende la organización, sufre problemas de desnutrición, una cifra que empeora en las zonas afectadas por las inundaciones, una población a la que les cuesta llegar por las alcabalas militares y políticas que impone el régimen venezolano.
Años de una política económica improvisada, guiada a punta de doctrinas ideológicas y arrebatos de populismo, empujó a Venezuela a una crisis