La noche del jueves, las autoridades realizaron un allanamiento en el barrio San Pablo, comuna 3 - Manrique, donde detuvieron a Wilmer H. M., conocido como el Tío o el Sastre. Este individuo es señalado como el primer capturado por el atentado a la torre de energía de EPM, que fue derribada en el barrio Loreto, en el oriente de Medellín. Según las autoridades, el Sastre es un presunto integrante de las disidencias del frente 36 de las Farc y habría colocado una bandera de este grupo en las cercanías del lugar de la explosión el miércoles pasado.
El comandante de la Cuarta Brigada, general Carlos Eduardo Caycedo Bocanegra, indicó que el Sastre es considerado el cabecilla logístico de esta organización armada. Se le atribuye la responsabilidad de confeccionar prendas de uso exclusivo para las fuerzas militares. Durante el operativo, las autoridades incautaron 19 banderas alusivas a este grupo armado, similares a las que se encontraron en las inmediaciones de la detonación, que causó daños superficiales en varias viviendas cercanas.
Las autoridades habían estado siguiendo al Sastre desde junio. El general William Castaño, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, mencionó que habían detectado un camión cargado con remesas y prendas que el Sastre confeccionaba, las cuales estaban destinadas a Briceño, una zona bajo la influencia de este grupo armado. En el lugar de la detención, se encontraron materiales de intendencia, equipos de comunicación y más de 10 millones de pesos en efectivo, además de uniformes que se enviarían a subregiones de Antioquia donde el frente 36 tiene presencia.
Se informa que el Sastre se unió a las disidencias hace cinco años, tiempo suficiente para ganar la confianza de los líderes del grupo y encargarse de la confección de sus prendas e insignias. Uno de los cabecillas es alias Primo Gay, por quien el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, ofreció una recompensa significativa el viernes.
La explosión en la torre de energía llevó al alcalde a ordenar la militarización de la ciudad, con un refuerzo de 480 hombres de grupos especializados del Ejército y la Policía. Gutiérrez calificó a los responsables de "cobardes" y aseguró que serán perseguidos. Además, destacó que tanto el Ejército como la Policía estarán disponibles las 24 horas en puestos de control en Medellín, así como en las entradas y salidas de la ciudad. "La gente tiene que sentirse segura y vamos a seguir luchando contra esta amenaza terrorista", afirmó el alcalde.