Un Carlos Mazón sobre el cual se proyecta la alargada sombra de la gestión de la dana a mes y medio de que se cumpla un año de la catástrofe que dejó 229 muertos en las comarcas valencianas, ha empezado un curso político del PP cargando contra la oposición a quien acusa de manipular a las víctimas, y usando viejas fórmulas como las bajadas de impuestos y el fantasma del anticatalanismo.

El líder de los populares valencianos arrancaba esta noche de viernes el curso político en territorio propicio y lejos de la zona de la dana, en Benidorm, arropado por un millar de militantes y los principales dirigentes de la Comunitat Valenciana, y acompañado del número 2 del PP, Miguel Tellado. Mazón no quiso ahorrarse ataques contra la oposición en general, ni contra el PSOE, sus dirigentes y el gobierno en particular. Así acusaba a la oposición de querer “manipular el dolor de la gente de la riada” para desgastar al Consell.

El president de la Generalitat se defendía de forma preventiva ante posibles informaciones adversas en los próximos tiempos: “si nos parece duro el castigo que día a día nos ofrece el Gobierno de España y el Partido Socialista o Compromís, si os parecen impresentables los insultos, los bulos, las mentiras o las tretas que el Gobierno de Sánchez, yo os digo hoy que os preparéis, porque va a ser peor, porque están contra las cuerdas y porque saben que se les acaba el tiempo”. Sentenciaba así afirmando que “van a usarlo todo contra nosotros usando siempre como denominador común el odio, el insulto y la mentira. No han acabado con este gobierno de la Generalitat usando y manipulando el dolor de la gente de la riada y ahora lo intentan ahogándonos, asfixiándonos no sólo económicamente, sino insultando a nuestra identidad como ciudadanos de la Comunitat Valenciana, que no se arrodillan ni se arrodillarán nunca ante nadie”.

Mazón aprovechó su intervención para hacer balance de ecuador de legislatura y también para anunciar nuevas medidas, entre las que destacan las clásicas rebajas de impuestos y anticatalanismo. “Se ha puesto fin del 'infierno fiscal', fin de la ''policía lingüística' y la imposición catalanista en la escuela, reducción de las listas de espera quirúrgicas y de dependencia, eliminación de subvenciones 'a dedo' a entidades que promueven los 'países catalanes', supresión del impuesto de sucesiones ('impuesto a la muerte') y de la tasa turística”. Entre las nuevas medidas la misma línea: una rebaja adicional de impuestos y la recuperación de la ley de señas de identidad, con la que pretende blindar los símbolos, la historia y la cultura valenciana frente a lo que considera ataques y burlas. “Nadie puede gastar una simple broma con nuestra identidad”, advirtió.

El president presentó además un balance de dos años de gestión en el que destacó la bajada del paro, el récord de afiliación a la Seguridad Social, la construcción de viviendas y la puesta en marcha del plan de salud mental “más importante de la historia”. Aseguró que estas políticas se han desarrollado “sin un euro de apoyo del Gobierno de España”.

La dirección nacional del PP reforzó el mensaje. Tellado acusó a la ministra y líder del PSPV, Diana Morant, de haber convertido a los socialistas valencianos en “una sucursal del PSC” y de “defender los privilegios del nacionalismo catalán a costa de los derechos de los valencianos”. Según el número dos de Génova, el PSPV “ya no existe como tal” y ha pasado a ser “una extensión del socialismo catalán”, con Morant como representante visible.

El secretario general del PP fue más allá y reprochó a la ministra dedicar “su tiempo a insultar al PP todos los días”, una estrategia que, según él, comparte con la delegada del Gobierno en la Comunitat, Pilar Bernabé, en una “competencia por ver quién es más dura en los ataques al Partido Popular”. Tellado quiso marcar contraste con la agenda de Mazón, que, afirmó, “sí se dedica a resolver los problemas reales de los valencianos”.

Tellado cerró su intervención subrayando la importancia de la Comunitat Valenciana como “pilar fundamental de España” y advirtiendo de que será una de las claves electorales para que Alberto Núñez Feijóo pueda llegar a la Moncloa. “La prioridad absoluta del PP pasa por garantizar que esta tierra reciba el respeto y el trato justo que el Gobierno de Sánchez le niega”, aseguró.

Aunque la intención del acto fue proyectar fortaleza y unidad, la cena se producía una semana después de que el espectro del expresident Francisco Camps reuniera a más de 400 simpatizantes para oficializar su candidatura a presidir el PP valenciano. Sin mencionar a Mazón, Camps reclamó un congreso interno y se ofreció como alternativa de cara a 2027.