Hay una frase de Nelson Mandela que se escucha en Alamesa, el primer restaurante inclusivo de Argentina atendido en su mayor parte por empleados neurodivergentes. "Siempre parece imposible hasta que se hace" . Un textual que tomó prestado el médico infectólogo Fernando Polack, para reflejar el esfuerzo de montar su gesta gastronómica que empezó como una utopía y hoy es milagro hecho realidad. "Es la lección que está detrás de un proyecto que se convirtió en realidad" , dice con orgullo su hacedor.
Sobre la calle Maure, en Las Cañitas, Alamesa va más allá de lo convencional: funciona de miércoles a domingo, cierra a las tres de la tarde, tiene el triple de empleados de lo habitual, que trabajan un día y descansan al siguiente. Hay dos psicólogas para preservar la integridad emociona