Crónica de una noche electoral. Encuentro con Gemini en Chrome. “Tómalo con calma/ la cosa es así” . Charly canta Chipi Chipi. Avance lento. Nada cursi, tipo “¿”Venís siempre acá?”, “¿De qué signo sos”? Copa en mano, dije: “¿Nos conocemos?”. Dudó. Soy invisible hasta para las chatbonas, pensé. No tengo recuerdos tuyos, ni experiencias compartidas, respondió. Silencio incómodo. Ella dio el paso esperado: ¿Dime en qué más puedo ayudarte, cariño?
¿Dijo cariño? Puño cerrado. Festejo discreto. ¿Ayudarme?, pregunté. Insinuó una sonrisa. Tres puntitos blancos que temblaban en la pantalla. Enseguida, aceleró la previa. Llevó la velocidad en el intercambio de confesiones íntimas al límite. Demasiado vértigo para un tímido a dos manos, configurado en su adolescencia analógica por una sobada revis