Castilla y León cerró 2023 con una deuda acumulada de 13.865 millones de euros , lo que supone 5.825 euros por habitante , un 4,1% más que en 2022, según el informe del Consejo de Cuentas , ya remitido a las Cortes autonómicas. El estudio señala que, en términos de ingresos corrientes, la deuda se situó en el 140% , casi treinta puntos menos que la media autonómica, mientras que la carga financiera alcanzó el 15,39% , seis puntos por debajo del conjunto nacional.

El informe advierte de que la Comunidad tendrá que afrontar en los próximos cinco años la amortización de 6.600 millones , prácticamente la mitad de los préstamos en vigor. A diez años, el porcentaje se eleva al 86,95% del saldo de deuda viva.

Un pasivo de casi 17.000 millones

El balance consolidado refleja un pa

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