Axel Kicillof es un caso de estudio. Es un fenómeno electoral probado en varias batallas a lo largo del tiempo.
Ganó dos veces la gobernación aplastando a sus rivales de turno, con la particularidad de que 2023 le sacó un tranco de ventaja de 18 puntos a Néstor Grindetti, su inmediato perseguidor, siendo uno de los pocos mandatarios peronistas que resistió en su cargo pese a la avalancha violeta de Javier Milei en la elección presidencial.
Cuando Mauricio Macri ganó la presidencia en el 2015, el peronismo no pudo sostener el oficialismo provincial en la provincia, que quedó en manos de María Eugenia Vidal.
Pero Kicillof llegó para romper los manuales y quemar los papeles de la normalidad política. Habiendo sido un fiel discípulo y natural heredero de Cristina Kirchner, que c