El sacrificio de Alicia Matías Teodoro quedó grabado como un acto de amor absoluto. La mujer de 49 años murió luego de varios días de agonía en el Hospital Magdalena de las Salinas, donde fue ingresada con quemaduras en casi todo el cuerpo tras la explosión de una pipa de gas en el Puente de la Concordia, en Iztapalapa. Con su propio cuerpo cubrió a su nieta de dos años, Azuleth, quien hoy permanece con vida gracias al instinto protector de su abuela.
La Secretaría de Salud de la Ciudad de México confirmó su deceso y actualizó la cifra oficial de víctimas mortales a 11 personas, mientras que 53 continúan hospitalizadas. La explosión ocurrió cuando una pipa de gas volcó y estalló sobre el puente vehicular, generando una ola de fuego que alcanzó a peatones, automovilistas y viviendas cercan