El lavadero de Don Bosco y Los Constituyentes, inaugurado dos semanas antes de las lluvias del 19 de agosto, sufrió el derrumbe de su techo. Hoy, con obras avanzadas y gracias a la ayuda solidaria de la comunidad, volvió a ponerse en pie.
Las intensas lluvias registradas en Paraná el martes 19 de agosto provocaron el colapso del techo de un lavadero recientemente inaugurado en calles Don Bosco y Los Constituyentes. La estructura de 6 por 13 metros cedió por el peso del agua acumulada, dejando en ruinas el lugar que apenas llevaba dos semanas de actividad.
“Fue un día de lluvia que se nos llenó de agua el techo y se nos vino abajo. A las dos semanas de la apertura pasó eso, y ahora, gracias a Dios, lo estamos arreglando. Ya vamos por un 70% de la base de la cabina donde trabajamos”, relat