“Me quiero morir, no me gusta esta vida, todos me odian, hubiera sido mejor no haber nacido”. ¿Qué hago si mi hijo me dice esto? ¿Lo tomo en serio? ¿Solo está llamando la atención?
Como papás, estas frases nos llenan de angustia. Queremos protegerlos del dolor, pero al mismo tiempo nos invade el miedo de no saber si es algo grave. Y la pregunta es real: ¿y si no actuamos a tiempo?
Estas ciras nos muestran que no basta con hablar de bajar la tasa de suicidio, necesitamos elevar el sentido de vida .
Muchos papás me preguntan:
“¿Por qué se queja si tiene todo?”
“¿Qué le falta?”
“¿Cómo es que se deprime si no le falta nada?”
La verdad es que no importa si “tienen razón” o si “llaman la atención”. Algo está pasando y necesita nuestra atención .
La depresión, cuando es grave, es