Una nueva pericia genética en el descampado de Florencio Varela, en la zona sur del Gran Buenos Aires, donde fueron encontrados los cuerpos de Paloma Gallardo y Josué Salvatierra, reveló que no se hallaron rastros de un tercer ADN.
Las muestras analizadas, incluido un preservativo secuestrado en el lugar, sólo arrojaron material genético de los adolescentes.
El abogado Aníbal Osorio, representante de la madre de Paloma, consideró que este resultado es “un dato muy relevante” para entender lo ocurrido y pidió que la fiscalía profundice todas las hipótesis.
Un ataque en situación de vulnerabilidad
Según Osorio, los informes de autopsia y la posición final de los cadáveres sugieren que las víctimas pudieron haber sido atacadas mientras mantenían un encuentro íntimo o inmediatamente despué