José Luis tiene 10 años y fue diagnosticado hace cuatro con anemia aplásica, una rara y grave enfermedad que, aunque no tiene cura, cuenta con tratamientos y medicamentos que pueden ayudarle a mejorar su calidad de vida, como puede hacerlo un trasplante de médula ósea.
Su cuerpo no fabrica suficientes glóbulos blancos, rojos ni plaquetas, y tiene bajas defensas, por lo que debe recibir constantes transfusiones de sangre o de plaquetas.
Estaba en el kínder cuando comenzaron algunos síntomas como piel pálida, sangrado constante de la nariz y moretones en el cuerpo. Al principio pensaban que se debía a que era muy hiperactivo y juguetón, pero con el tiempo los síntomas se hicieron más frecuentes, y fue entonces cuando comenzó la preocupación.
Pasó por diferentes consultas y estudios antes