Los estudiantes de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) han decidido levantar la toma del campus universitario, que había comenzado el 10 de septiembre. Esta decisión se tomó el 13 de septiembre tras una serie de negociaciones con las autoridades universitarias, mediadas por la Defensoría del Pueblo.
Durante la mesa de diálogo, se alcanzaron varios acuerdos significativos. Uno de los más destacados es la anulación del pago de matrícula para aquellos estudiantes que deseen cursar una segunda carrera. Esta fue una de las principales demandas de los manifestantes. Además, se acordó mejorar el bienestar estudiantil, lo que incluye un aumento en las raciones de alimentos y la ampliación de horarios en el comedor universitario.
Otro punto importante fue la implementación de un sistema de asistencia legal para estudiantes que enfrentan procesos administrativos o judiciales. También se establecieron medidas para reforzar los programas de apoyo socioeconómico dirigidos a estudiantes en situación de vulnerabilidad.
La UNMSM emitió un comunicado en su cuenta de X, donde subrayó que "la voluntad de diálogo y el consenso son los mejores mecanismos para resolver conflictos y fortalecer la institucionalidad en la Decana de América".
La toma del campus se inició como respuesta a la falta de atención a un pliego de reclamos presentado en una mesa de diálogo anterior, el 26 de agosto. Los estudiantes expresaron su preocupación por lo que consideran un proceso de privatización de la educación pública y exigieron más recursos para becas y servicios básicos.
A pesar de que la protesta se desarrolló de manera pacífica, muchos estudiantes optaron por cubrirse los rostros para evitar represalias. Durante los tres días de ocupación, las actividades académicas se suspendieron, lo que generó preocupación entre algunos docentes. Sin embargo, las asociaciones estudiantiles respaldaron la protesta como un medio legítimo para ser escuchados.
Con el levantamiento de la toma, la universidad ha anunciado que las clases y actividades se reanudarán progresivamente a partir del 15 de septiembre. Se formará una comisión de seguimiento para asegurar que se cumplan los compromisos acordados. La Defensoría del Pueblo también ha expresado su apoyo a la resolución pacífica del conflicto y su compromiso de acompañar los procesos de diálogo en el ámbito universitario.
Los estudiantes han advertido que permanecerán vigilantes para asegurar el cumplimiento de los acuerdos, especialmente en lo que respecta al pago de la matrícula y las mejoras en el bienestar estudiantil.