Los usuarios comen y Rappi se alimenta de sus gustos. Se trata de un mutualismo gastronómico.
La empresa de domicilios analiza cuándo y qué consume cada comensal, el algoritmo distingue sus preferencias y adapta su vitrina virtual.
Infografía | JH | LA PATRIA
El 'centro comercial' se construye en vivo: la aplicación digital se personaliza para cada usuario, en busca de mejorar la experiencia, descubrir necesidades y buscar marcas para llevar a las mesas de sus clientes.
"Si tengo un usuario vegetariano, el algoritmo lo sabe": sostiene Nora Cristina Molina, gerente regional de Rappi para Antioquia y el Eje Cafetero, en entrevista con LA PATRIA.
La dieta del negocio ya incluye la inteligencia artificial para analizar datos y mapear órdenes en vivo.
Mesa para tres: el ecosistema de Rapp