Un perfil de Martha Pelloni convierte a Viola en la primera mujer ganadora del Premio de Crónica Anagrama
La justicia nunca ha sido un ente abstracto que debemos dar por hecho, aunque así lo contemplen la ley o la idea de una divinidad justa. Ya en el siglo III d.C, Domicio Ulpiano la asociaba a la voluntad puesta al servicio del otro. Pero esa voluntad, aclaraba el jurista romano, debía ser “constante y perpetua”. La justicia, que es el derecho a tener derechos, se conquista, se pelea. O así lo entiende Martha Pelloni, una carmelita teresiana que desde 1990, y a partir del cruel asesinato de la joven María Soledad, ha liderado una lucha continua contra la impunidad en Argentina. Treinta y cinco años después de aquellos hechos, Pelloni, la “monja justiciera” , se convierte en la protago