Madrid. En uno de los puertos más míticos de la Sierra norte de Madrid, en el ascenso a Cercedilla, los responsables de la Vuelta ciclista a España decidieron acortar el recorrido y alterar el curso de la carrera debido a las protestas pro Palestina, en especial la que lideraban las líderes de Podemos, Ione Belarra e Irene Montero, quienes bloquearon parte de la carretera en señal de repudio contra el equipo Israel Premier Tech y la apología sionista de su dueño y patrocinador, Sylvan Adams, del régimen de Benjamin Netanyahu, en el contexto de la intervención bélica en la franja de Gaza.
Las protestas contra la carrera finalmente tuvieron éxito en la etapa reina, en la que recorría los puertos más exigentes, con un trayecto de 167 kilómetros y más de 4 mil 700 metros de ascensión positiv