SAN DIEGO – Desde el boom reaganiano de los años 80, muchas élites fuera de Estados Unidos vienen diciéndoles a los norteamericanos que fueron engañados : que bajar impuestos y regulaciones es una forma imprudente e innecesaria de impulsar el crecimiento. Los países que subsidian generosamente el cuidado infantil y envuelven a las empresas en montañas de trámites también disfrutan de ingresos equivalentes, dicen. Entonces, ¿para qué soportar una "economía cowboy", ruda y embarrada?
Hay dos razones claras. Primero, en los últimos diez años, el crecimiento del ingreso en EE. UU. dejó atrás a países como Canadá y Alemania, con una brecha de hasta el 20% en algunos casos. Y los mercados bursátiles cuentan una historia similar: el S&P 500 subió alrededor de 250% desde 2015, el doble