En lo que parecería un anticipado inicio de la campaña electoral en Brasil, el presidente Luiz Inacio Lula da Silva planteó la estrategia de relegar el caso de Jair Bolsonaro , ahora que ya se fijo sentencia por golpismo, y enfocarse en el rival que supone que lo enfrentará en las presidenciales del año entrante. Se trata del gobernador de San Pablo, Tarcísio de Freitas, un derechista amigo del ex presidente y que está radicalizando su discurso para intentar representar a ese enorme electorado opositor.
Recordemos que Lula derrota a Bolsonaro en las elecciones de octubre de 2022 por 1,8% de los votos. El ex presidente perdió con una masa de votos sin precedentes para un postulante derrotado . Ahí miran sus aliados. Bolsonaro está inhibido de participar en política y acaba de ser conde