Millones de mexicanos recurren a la comida callejera por la inmediatez, cercanía y precios accesibles, aunque su estómago no siempre está preparado.
@robtreca
Edson tiene 34 años, vive en Ecatepec (Edomex) y trabaja hasta Santa Fe (CDMX). Cada día se levanta a las 4:30 de la mañana para emprender un viaje de más de dos horas y media rumbo a la oficina, que a veces se alarga si llueve o el Metro se satura en hora pico.
"Salgo con lo justo, apenas me da tiempo de comprar un café con un pan de dulce o cuando alcanzo una torta de tamal. Si intento prepararme algo en casa, no llego a tiempo", cuenta el trabajador, quien comparte una historia similar con millones de mexicanos que encuentran en la comida callejera su única opción de alimentación diaria. Publicidad
Aunque su horario de sali