El rastreo por radar de las aeronaves que han participado en la operación en Polonia permite reconstruir cómo funcionó la defensa ante la incursión rusa
El ejército polaco recibió a las 22.06 del martes 9 de septiembre la primera información sobre un ataque ruso contra Ucrania. Nada nuevo en una ofensiva que dura ya tres años y medio, de no ser por la escala y el número de drones involucrados. Esa noche, como se descubriría en las horas siguientes, el Kremlin lanzó más de 400 aparatos no tripulados hacia territorio ucranio, una cifra que se ha vuelto frecuente varias veces por semana durante el verano. Solo que esta vez 19 violaron el espacio aéreo de Polonia. Días después, otro aparato del Kremlin se asomó a los cielos de Rumania .
Ese martes se convirtió en el primer día en la hist