La última etapa de La Vuelta ciclista en Madrid ha terminado de forma abrupta debido a las manifestaciones propalestinas que han invadido las calles del recorrido y han provocado disturbios policiales en lugares tan céntricos de la capital como la Gran Vía, el Paseo del Prado o Atocha. La suspensión de la carrera a 56 kilómetros de la meta y el posterior acto protocolario de Cibeles ha generado reacciones políticas muy dispares: desde el apoyo a los manifestantes por parte de miembros del Gobierno como Yolanda Díaz, Mónica García u Óscar López, a la condena rotunda del alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que han responsabilizado de los altercados al presidente del Gobierno po
Reacciones políticas a los disturbios que han acabado con La Vuelta en Madrid: del aplauso de ministros a la indignación en el PP

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