Redacción Internacional, 15 sep (EFE).- La 77 edición de los premios Emmy, que lideró la comedia ‘The Studio’ con 13 galardones, ofreció una alfombra roja que aunó moda y política, con el pañuelo palestino de Javier Bardem y el top de pedrería de Jenna Ortega como algunos de sus principales protagonistas.
El intérprete español, nominado como mejor actor de reparto por la antología ‘Monstruos: la historia de Lyle y Erik Menendez’ (‘Monsters: The Lyle and Erik Menendez Story’), acudió con la kufiya para denunciar “el genocidio de Israel en Gaza” y reivindicar un bloqueo comercial y diplomático hacia ese país, según afirmó a su llegada al teatro Peacock.
Ortega, que entregó junto a Catherine Zeta-Jones el Emmy a mejor actriz secundaria en una serie de drama (Katherine LaNasa por ‘The Pitt’)