El principio de neutralidad electoral es, ante todo, un mandato constitucional. Con él, las sociedades que aspiran a ser democráticas garantizan la igualdad de condiciones en la competencia. Inspirado en el artículo 31 de la Constitución, este principio protege que cada peruano pueda votar libremente, sin presiones ni manipulaciones.
En el caso de Rafael López Aliaga, alcalde de Lima y líder de Renovación Popular, las evidencias son abundantes. Desde inauguraciones de hospitales y pozos de agua con arengas partidarias, hasta la presentación de trenes y donaciones privadas gestionadas con infraestructura y difusión institucional, el burgomaestre parece abusar deliberadamente de los límites entre gestión municipal y campaña política. Todo esto, sin renunciar a su cargo ni pedir licencia, y