Cuando la cineasta mexicana Natalia García Agraz tenía 13 años soñaba con obtener el autógrafo de Osvaldo Sánchez, el jugador quien era entonces el portero de la Selección Mexicana de futbol.
Junto con su mejor amiga diseñó un plan para lograr su objetivo, arrastrando a su madre y a su hermano a una aventura que resultó más cómica y caótica de lo que ellas habían imaginado.
Años después, esa anécdota inspiró el cortometraje Passarinho, que es una obra que celebra la sororidad, la adolescencia y aquellos momentos inesperados que trae crecer.
Passarinho fue nominada a los Premios Ariel 2025 como Mejor Cortometraje de Ficción.
En sólo 12 minutos, Passarinho cuenta la historia de Olivia, una niña de 13 años que sueña con conocer a su estrella de futbol favorita, precisamente llamado Passar