En días pasados tuve la oportunidad de asistir a una conferencia impartida por una matrimonialista y abogada ante el Tribunal de la Rota, quien esclareció algunos puntos relacionados con la ruptura de parejas que han contraído matrimonio a través del rito católico.
Las razones por las que una persona decide no continuar con su vida conyugal pueden ser muy diversas y, en ocasiones, conllevan un alto grado de sufrimiento para quien se ve en la necesidad de dar ese paso. A ello se suma, en algunos casos, la inquietud de entrar en conflicto con los propios preceptos religiosos.
La abogada señaló como una “incongruencia jurídica” el hecho de que un juez pueda “decretar” la disolución del vínculo matrimonial, ya que el matrimonio no tiene lugar por la declaración de un juez, sino porque los có