El programa del bombardero furtivo más avanzado de Estados Unidos ha alcanzado un nuevo hito con el primer vuelo de un segundo prototipo del B-21 Raider. La aeronave despegó desde las instalaciones de la Fuerza Aérea estadounidense en Palmdale, California, en un evento que refuerza el avance de uno de los proyectos de defensa más secretos y prioritarios del Pentágono. Este segundo avión se une así al primer prototipo, que realizó su vuelo inaugural el pasado mes de noviembre.
De hecho, el vuelo siguió una ruta ya familiar para los observadores. El bombardero partió de la Planta 42, el legendario centro de producción de Northrop Grumman, y puso rumbo a la Base de la Fuerza Aérea de Edwards. Este destino no es casual, ya que Edwards es el principal centro de pruebas del país norteamerican